...el niño que observaba el infinito.

"No volverás a ver la mirada triste del niño que observaba el infinito..." (E.Bunbury)

...mi niñez fue muy dura... muy dura... siempre sentí que mi madre me odiaba puesto que mi padre no fue un ejemplo de hombre durante esa etapa. A lo mejor le recordé mucho a el. En fin, no tuve una infancia como la de los demás. Nací crecidito, entre adultos, hablando con ellos...como ellos. No jugaba como los demás niños de la calle, leía más que todos. Usualmente no era capaz de jugar los juegos de los demás, no sabía jugar. Punto. Pienso que este niño merecía ser más niño. Alguien debió estar ahí para enseñarle a ser niño. Hoy, somos dos seres totalmente diferentes. Muy separados el uno del otro. Ayer invite a ese niño a un lugar hermoso, EL Morro. El viejo San Juan es la casa de uno de los monumentos históricos mas visitados por turistas, emblema y patrimonio puertorriqueño, Boricua, el castillo San Felipe del Morro. Ahí me guió el atractivo sol. Ahí enseñe por primera vez a ese niño a volar una cometa. Se sentía libre... se senía niño... reía mucho... se divertía... no le preocupaba nada, solo reír y reír... divertirse, jugar... solo eso... era tan feliz... lo veía tan contento... en silencio lo observaba... en un mundo nuevo para el... en silencio llore de alegría...

Mi amigo Esteban

"Por la luz del Sol
se derriten mis alas
sólo encuentro en la oscuridad
lo que me une
con la ciudad de la furia"
G.Cerati